Actualmente en los concursos de figuras solemos encontrarnos con proyectos absolutamente espectaculares en los cuales el autor (o autores) se ha dedicado a crear desde scratch una pieza llena de fuerza, dinamismo e historia.
Para algunos de los que no tenemos ni idea de esculpir (como me pasa a mí) esto puede llegar a ser una desventaja de cara al resultado final del concurso. Pero esto no tiene que convertirse en un impedimento para acercarnos a los niveles de los mejores.