Sunday, 20 November 2011

Ulrik "The Slayer" Oro GD Francia 2007

Toda mi vida pictórica me he encontrado realmente hechizado por el trasfondo que engloba el Warhammer 40.000 y en particular por los Lobos Espaciales.


Básicamente, y para que los neófitos en el tema sepan de lo que hablo, os comentaré que los Lobos espaciales son uno de los innumerables Capítulos de marines espaciales que pueblan el fascinante universo del cuadragesimoprimer milenio. Los Marines son superhombres modificados genéticamente para convertirse en la piedra angular sobre la que apoya la continuidad y expansión de la raza humana en el universo.


De todos estos superhombres, quizás los más aguerridos y salvajes sean los Lobos Espaciales, guerreros llenos de furia, odio y ferocidad capaces de dar su propia vida por sus compañeros de Manada.

Esto es lo que me gusta de ellos, esa imagen de duros combinada con una lealtad sin precedentes, esa iconografía característica como runas, colas de lobo, cadenas y pieles que los hacen únicos, fácilmente reconocibles y temibles.

Para la continuidad y el correcto funcionamiento bélico de una Manada, es pieza clave la figura del Sacerdote del Lobo. Estos extraños personajes de armadura negra y perfil curtido en mil batallas son los encargados de reclutar y formar nuevos guerreros de entre los más jóvenes de las tribus de Fenris, su helado planeta natal.
Rodeados de un halo de misterio que infunde un respeto y un temor fuera de lo común, observan el campo de batalla mientras comprueban con orgullo como sus cachorros arrasan al enemigo.

Sin duda el Sacerdote del Lobo más famoso y respetado de todos los tiempos es Ulrik the Slayer.
Este personaje ha estado presente en el universo del Warhammer 40.000 desde que empecé a pintar, hace ya 18 años. La única figura que lo representa es una pieza antigua del 92 en la cual se le muestra con su casco característico de calavera de lobo, su crozius arcanum (el báculo) y la famosa pistola de plasma que le acompaña en todas las batallas.
Siempre me ha intrigado este personaje, y siempre me he preguntado cómo sería su cara, siempre cubierta por el casco en la figura y las ilustraciones que le representan. De modo que, hace un año aproximadamente, decidí que sería una buena idea rendir homenaje a este guerrero dándole una nueva armadura más robusta, un compañero de batalla y una cara humana, pero manteniendo sus tres signos de identidad: casco, crozius arcanum y pistola de plasma.

CONVERSIÓN
Yo no soy bueno modelando, de hecho soy bastante malo, para qué vamos a engañarnos. De modo que, conociendo mis limitaciones, opté por la siempre agradecida técnica del corta/pega, es decir coger piezas de figuras diversas e ir combinándolas (añadiendo un poco de masilla en las juntas) hasta conseguir el resultado buscado.
Lamentablemente no poseo fotos de la figura antes de comenzar a pintarla, pero para que os hagáis una idea de la situación está formada por piezas de 15 figuras diferentes.

Tenía claro lo que quería desde un principio: crear la imagen de un Lobo veterano que otea la batalla desde lo alto de una loma con la sensación de tenerlo todo bajo control.

PINTURA
Una vez que la pieza estuvo acabada tocaba analizar cómo la iba a pintar, qué colores usar, en qué ambiente ubicarlo. Esta fue probablemente la parte más fácil ya que, como comentaba antes, los Sacerdotes del Lobo llevan una armadura negra, viven en un planeta helado y por lo general su iconografía está ya bastante implantada.
De modo que me decanté por tres colores principales: negro, ocre y rojo; y dos de contraste: amarillo y turquesa. Opté por utilizar colores fríos que fueran en concordancia con la nieve y el hielo que tenía pensado añadirle a la peana posteriormente.

CARA
Por lo general, en la mayoría de los casos comienzo a pintar una figura por la cara. Esto es debido a que de este modo la figura comienza a cobrar vida y personalidad desde el primer momento.
Con la cara tenía claro que quería utilizar una tonalidad más oscura de lo habitual.
El problema de pintar caras con cierto grado de realismo es que se utilizan tal cantidad de colores y tonalidades distintas en diversas áreas, que resulta imposible enumerarlos.
Básicamente me decanté por un marrón/ocre cálido para la base, que fui sombreando añadiendo un marrón más oscuro (Scorched Brown de Citadel) con algo de Azul Oxford (Vallejo).
Las luces sí quería que fueran algo más frías, para lo cual añadí Space Wolves Grey y Bleached Bone (Citadel) a la base, enfatizando especialmente la frente, cejas, nariz y pómulos.
Con la finalidad darle sensación de vida apliqué ciertas veladuras estratégicas con naranjas, ocres/anaranjados y rojos en las zonas donde palpable es la circulación de la sangre (pómulos, frente y nariz).

ARMADURA
Para el color negro de la armadura usé una mezcla para la base de negro y Uniforme Inglés (Vallejo), iluminándolo con un poco de Gris Lobos Espaciales de Citadel (¡qué mejor color para esto!). Para las sombras: negro mate puro.
En este apartado fue esencial el uso del aerógrafo para conseguir uniformidad en los degradados y unas luces más naturales.

PELAJES
A la hora de pintar los diversos pelajes de la pieza, tenía claro que debían estar basados en tonos de ocre/marrón, pero que sus luminosidades y tonos medios debían de ser diferentes.

Para el tabardo y la capa utilicé el mismo color base: Vomit Brown (Citadel) con una puntita de Azul Marina Oscuro (Vallejo) para apagarlo un poco. Lo fui iluminando paulatinamente añadiendo Hueso de Vallejo a la base. Y sombreándolo con diversos lavados en las áreas más profundas, añadiendo cada vez más Tinta Marrón (Vallejo) y finalmente Tinta Negra pura también a modo de lavados.
Para terminar, y con la intención de darle más viveza y colorido a estas zonas, apliqué ciertos tonos medios a modo de veladuras con tonos naranjas (más vivos en la capa y más apagados en el tabardo).

LOBO
El lobo es un elemento al que, a pesar de estar en segundo plano, quería otorgar de cierto protagonismo. Quería que tuviera una tonalidad general muy clara, al fin y al cabo es un lobo de las nieves, pero no quería que pudiera “perderse” en el terreno nevado.
Por este motivo opté por un color claro basado en un ocre apagado dotándole de zonas bien definidas y contrastadas.
El color base del pelaje es Bleached Bone (Citadel) matado con una puntita de Uniforme Inglés (Vallejo). Y partir de aquí, para las luces usé Hueso de Vallejo y para las sombras diversos lavados con Tinta Marrón mezclada con Azul Marina Oscuro en las zonas más profundas. De este modo conseguí que se pudiera diferenciar de los elementos circundantes: nieve, Ulrik y terreno.

EL AMARILLO
Otro punto a destacar es el amarillo. El las armaduras de los Lobos Espaciales siempre hay elementos de este color que otorgan un punto de viveza a la figura.
En este caso el color que usé para la base fue Bubonic Brown (Citadel) que es un amarillo oscuro apagado, que sombreé con Uniforme Inglés y, para las sombras finales, mezclé con un poco de Azul Oxford (Vallejo). A la hora de iluminarlo me decanté por usar Amarillo Hielo (Vallejo), para conferir de más viveza aún a las zonas amarillas.

Una vez finalizado el proceso de pintura de la figura, pensé que quizás sería buena idea dar ciertas aguadas en las zonas más profundas con un poco de turquesa claro, con la finalidad de crear cierto contraste con los tonos generales usados en la misma.

PEANA
La peana realmente no tiene mucho misterio, ya que consiste únicamente en una par de piezas de pizarra distribuidas sobre una base horizontal y pintadas con aerógrafo, pincel seco y algunas aguadas con óleo para dotarle de ciertas tonalidades marrones y negras.
Para hacer la nieve utilicé nieve artificial de Woodland Scenics mezclada con cola blanca para fijarla a la base.
El mayor reto fue el “manchar” de nieve la figura. Yo siempre he sido muy temeroso a la hora de ensuciar una figura con efectos de barro, polvo, desgastes varios, etc. Normalmente estos efectos se aplican tan solo en las zonas bajas de la figura, las que están más en contacto con el suelo. Pero en este caso tenía muy claro que Ulrik estaría en medio de una tormenta, y que en prácticamente todas las zonas debería de haber algo de nieve.
La forma de aplicar estos copos dispersos fue bastante sencilla: fui pegando poco a poco y de manera aleatoria los copos de nieve artificial con la ayuda de un pincel ligeramente humedecido con cola blanca por toda la figura, teniendo cuidado de no sobrecargar ciertas zonas.
Finalmente y para terminar me pareció buena idea añadir algunos carámbanos que colgaran de debajo de las piedras. De modo que para simular el hielo usé varios trocitos cilíndricos de plástico transparente que calenté con un mechero hasta darles la forma deseada. A continuación los pegué bajo las pizarras y procedí a barnizarlos con el barniz más brillante que encontré.

El resultado final es el que podéis observar en las fotos.


De toda mi colección ésta es mi preferida, ya que representa lo que andaba buscando desde el principio: un Lobo Espacial en estado puro.

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3 comments:

  1. Una figura que siempre me ha encantado. La verdad que a mi tambien me ha dado miedo siempre eso de pegar nieve por toda la mini, no vaya a ser que me la cargara, y no sabia como hacerlo de manera cuidadosa. Despues de leer el modo en que tu lo has hecho, seguramente me anime a intentarlo con alguna mini tambien.

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  2. Simplemente brutal. Es una miniatura que no hay palabras para definirla.

    PD: En el apartado Conversión te has comido la "R" ^^

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  3. love this figure, only just found your guide and its helped me a lot to try and make my own version for my army.

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